Posadas, Misiones | NDN | De sabor picante y olor fuerte, el jengibre se impone en Argentina. Además de ser un condimento muy apreciado para el uso gastronómico también ocupa un lugar importante en la medicina. Se trata de una alternativa de bajo costo de producción con posibilidades de éxito para regiones subtropicales o bien para horticultores que desean incrementar la oferta de productos que cultivan anualmente, motivo por el cual es visto hoy en Misiones como una opción para los pequeños productores.
Para obtener rendimientos comerciales, según el Ing. José Stevenson, “se necesitan mil kilos de hijuelos por hectárea”. Además dijo que pese a que el jengibre es un cultivo de fácil adaptación a la zona y una alternativa de muy bajo costo, “el arranque es clave”. Para que la cosecha tenga éxito “no se aconseja el riego por una cuestión de que se adapta muy bien al bajo con media sombra”, aseguró Stevenson a Tecnificando el Agro. En verano los rizomas crecen y se abultan muy rápidamente, “la planta se multiplica con la humedad del suelo y con abundante materia orgánica hasta puede llegar a superar los mil kilos”. Lo que si se debe hacer es “colocar fungicida y curar bien la semilla” a la hora de la plantación, agregó.
El jengibre prospera en suelos fértiles y bien drenados, por ello la producción de este cultivo es viable en la provincia. Resistente a los insectos (en algunos casos puede contar con la presencia de algún insecto desfoliador) no genera grandes inconvenientes, (pero sí es sensible a las heladas), su cultivo es anual y se cosecha a mano.
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